viernes, 30 de septiembre de 2011
La bola de niños: Apuntes de un escribidor
Recuerdo una canción de los Hermanos Rincón, grandes exponentes de la música para niños, que era triste pero con una rima contagiosa, se llama “La bola de niños” y el coro dice: “Caleidoscopio/ rico en verdad,/ la bola de niños/ de mi ciudad./Unos estudian,/otros chambean,/ unos descansan/ o talonean. Unos mendigan,/venden, bolean/ y con la vida/ se cachetean”. Y también hablaba de los niños que tienen como juego el esquivar coches como toreros, mientras su madre vende y ofrece los chicles a los choferes.
Esta canción me hablaba de una realidad que no viví, digo, de pequeño no tuve grandes o pequeñas riquezas, pero tampoco una pobreza extrema, eso es algo que le agradezco a mis padres. Ahora la situación del país es más complicada para los niños, independientemente de su estatus social. Los niños ahora se quedan sin padres, viven la constante mediatización de la violencia que aqueja el país, tienen que trabajar porque la clase media está dejando de existir y en el peor de los casos son usados por el crimen organizado o en el tratado de blancas y la pedofilia que tiene en el caso Succar Kuri el peor ejemplo de la complicidad del Estado y su intento de reivindicarse a través de la condena que se le impuso.
El cínico e irresponsable que gobierna la república pidió a la niñez no angustiarse por la delincuencia y el crimen y dedicarse a estudiar, esto lo dijo al encabezar la entrega de becas a jóvenes en el Museo de Antropología, acompañado del Secretario de Educación en plena campaña Alonso Lujambio, titular de la SEP y Elba Esther Gordillo titular ¿del país? La Gordillo y el espurio aseguraron que entre las niñas y niños presentes había potencial para formar futuros líderes sindicales y hasta futuros presidentes, lo que había de considerar un insulto para estos estudiantes, ya que prácticamente les estaban diciendo que había un potencial de delincuencia en ese lugar.
No es posible que se quiera convencer a los niños y a la juventud de que no pasa nada en el país, que se les diga que se queden tranquilos cuando sus padres tienen que migrar, salir a buscar el sustento y es ya claro que en muchas ocasiones no es seguro que regresen. El país tiene el peor escenario para sus niños y jóvenes y lo peor de todo es que no hay una intención de solucionar estos problemas para la niñez por parte del ejecutivo. Lo que se está creando es un ambiente de odio por parte de estos niños que ya no creen en un gobierno que les deja sin oportunidades o más bien, ojalá que los niños sigan teniendo la esperanza y no se genere un ambiente de odio, como el que se quiere crear en Estados Unidos.
Por ejemplo, una editorial estadounidense ha lanzado un libro gráfico donde los niños más pequeños podrán pintar imágenes tan abrumadoras como el atentado 11 de septiembre o la muerte del ex líder de Al Qaeda Osama Bin Landen. El libro titulado “We shall never forget 9/11: The Kid’s Book of Freedom”, o lo que es lo mismo, “Nunca olvidaremos el 11-S: El libro para niños de la libertad” es una muestra de odio, lo último que falta es que el espurio quiera también poner a odiar a los niños mexicanos diciéndoles que los malos están afuera y los buenos son él y su gabinete. Las soluciones son otras, la bola de niños de las ciudades mexicanas ya necesitan otra cosa
Esta canción me hablaba de una realidad que no viví, digo, de pequeño no tuve grandes o pequeñas riquezas, pero tampoco una pobreza extrema, eso es algo que le agradezco a mis padres. Ahora la situación del país es más complicada para los niños, independientemente de su estatus social. Los niños ahora se quedan sin padres, viven la constante mediatización de la violencia que aqueja el país, tienen que trabajar porque la clase media está dejando de existir y en el peor de los casos son usados por el crimen organizado o en el tratado de blancas y la pedofilia que tiene en el caso Succar Kuri el peor ejemplo de la complicidad del Estado y su intento de reivindicarse a través de la condena que se le impuso.
El cínico e irresponsable que gobierna la república pidió a la niñez no angustiarse por la delincuencia y el crimen y dedicarse a estudiar, esto lo dijo al encabezar la entrega de becas a jóvenes en el Museo de Antropología, acompañado del Secretario de Educación en plena campaña Alonso Lujambio, titular de la SEP y Elba Esther Gordillo titular ¿del país? La Gordillo y el espurio aseguraron que entre las niñas y niños presentes había potencial para formar futuros líderes sindicales y hasta futuros presidentes, lo que había de considerar un insulto para estos estudiantes, ya que prácticamente les estaban diciendo que había un potencial de delincuencia en ese lugar.
No es posible que se quiera convencer a los niños y a la juventud de que no pasa nada en el país, que se les diga que se queden tranquilos cuando sus padres tienen que migrar, salir a buscar el sustento y es ya claro que en muchas ocasiones no es seguro que regresen. El país tiene el peor escenario para sus niños y jóvenes y lo peor de todo es que no hay una intención de solucionar estos problemas para la niñez por parte del ejecutivo. Lo que se está creando es un ambiente de odio por parte de estos niños que ya no creen en un gobierno que les deja sin oportunidades o más bien, ojalá que los niños sigan teniendo la esperanza y no se genere un ambiente de odio, como el que se quiere crear en Estados Unidos.
Por ejemplo, una editorial estadounidense ha lanzado un libro gráfico donde los niños más pequeños podrán pintar imágenes tan abrumadoras como el atentado 11 de septiembre o la muerte del ex líder de Al Qaeda Osama Bin Landen. El libro titulado “We shall never forget 9/11: The Kid’s Book of Freedom”, o lo que es lo mismo, “Nunca olvidaremos el 11-S: El libro para niños de la libertad” es una muestra de odio, lo último que falta es que el espurio quiera también poner a odiar a los niños mexicanos diciéndoles que los malos están afuera y los buenos son él y su gabinete. Las soluciones son otras, la bola de niños de las ciudades mexicanas ya necesitan otra cosa
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