martes, 31 de agosto de 2010
El viejo tomás y la pequeña hada: Literatura para niños y jóvenes
Hay libros que nos enseñan muchas cosas importantes para vivir la vida, no nos dicen cómo enfrentarla, tampoco cual es la solución a nuestros problemas, mucho menos lo que es bueno y es malo ni cómo nos debemos comportar. Sin embargo, a los personajes de las historias les suceden cosas que posiblemente te sucedan a ti, entonces vez cómo ese ser imaginario va actuando y es cuando le prestas interés, le entregas tu atención.
El libro del que les quiero hablar, es un texto para niños, sencillo, breve, bello y es en esa sencillez de la que emana lo poético y lo narrativo. Una poesía en la que podemos ver algunas actitudes nuestras, actitudes al fin y al cabo humanas, nadie está libre del rencor, de la rabia, de la ira o la molestia; ni siquiera los niños y qué decir de los adultos.
Traducido por Élodie Bourgeois “El viejo Tomás y la pequeña hada”, escrito por Dominique Demers e ilustrado por Sthepane Poulin, fue publicado por la SEP en su colección Pasos de Luna, de Los Libros del Rincón en 2005.
“Tomás, un viejo y malhumorado pescador, encuentra a una niña diminuta que las olas del mar trajeron hacia la playa. ¿Quién será ese pequeño ser que llenará de felicidad su solitario corazón? Un relato sobre el afecto y la convivencia, en la que destaca la necesidad de vivir en paz con nosotros mismos y con los demás”.
La autora nos atrapa con la simple presentación de su protagonista: “Puede que el viejo Tomás no tuviera cien años todavía, pero era realmente muy viejo. Vivía solo, entre las gaviotas y los cormoranes. Ya no iba a pescar. El viejo Tomás estaba enfadado con el mundo entero”.
El hombre enfadado, que se encuentra solo y aislado en el mar, tendrá un encuentro que le cambiará la vida, que le hará abrir el corazón y contemplar de nuevo el mundo y encaminarse a la productividad:
“Una tarde, mientras paseaba por la playa y profería insultos a la Luna, a las estrellas y a las olas, descubrió a una niña diminuta que la marea había arrastrado a la arena”.
Este es el planteamiento de la historia, que no sólo trata sobre la convivencia, sino de encontrar la forma de no hacernos daño a nosotros mismos acumulando odio y rencor. De cómo preocuparse por el otro genera de nuevo confianza. El libro en sí es una metáfora para reconciliarse con el mundo.
“Cuando volvió a salir el Sol, el viejo Tomás salió para insultarle. Pero el anciano pescador se dio cuenta de que su rabia había desaparecido. Era un hombre diferente ahora. Había cambiado. Cerró los ojos, aspiró una bocanada de aire salado y murmuró una oración secreta al Sol, al mar y al viento. Cuando volvió, la niña había abierto sus ojos”.
La pequeña hada se convertirá en un estímulo para el viejo Tomás que, al final, recuperará su vida. La historia de este libro, así como la vida, no es tan simple ni fácil, tampoco del todo feliz, a pesar que al final sobrevive la esperanza. En este libro pasarán cosas en las que como lector estarás abierto a la emoción, al suspenso, la alegría.
Dominique Demers nació en Hawkesbury, Canadá, en 1956 y ha sido distinguida con múltiples premios. Doctora en Literatura Juvenil, es miembro de la Unión de Escritores Quebequenses desde 1994.
Sthepane Poulin nació en 1961 en Montreal, Canadá. Desde su niñez ha sido un apasionado de los libros infantiles, que ahora escribe e ilustra. En 1979, ingresó a la Universidad de Ahuntsic, en Montreal, para estudiar diseño gráfico. En 1985 publicó su primer libro para niños, aunque él mismo reconoce que le gusta más ilustrarlos que escribirlos. Es un magnifico dibujante y podemos admirar sus realizaciones en cientos de volúmenes que han sido traducidos a varios idiomas.
El libro del que les quiero hablar, es un texto para niños, sencillo, breve, bello y es en esa sencillez de la que emana lo poético y lo narrativo. Una poesía en la que podemos ver algunas actitudes nuestras, actitudes al fin y al cabo humanas, nadie está libre del rencor, de la rabia, de la ira o la molestia; ni siquiera los niños y qué decir de los adultos.
Traducido por Élodie Bourgeois “El viejo Tomás y la pequeña hada”, escrito por Dominique Demers e ilustrado por Sthepane Poulin, fue publicado por la SEP en su colección Pasos de Luna, de Los Libros del Rincón en 2005.
“Tomás, un viejo y malhumorado pescador, encuentra a una niña diminuta que las olas del mar trajeron hacia la playa. ¿Quién será ese pequeño ser que llenará de felicidad su solitario corazón? Un relato sobre el afecto y la convivencia, en la que destaca la necesidad de vivir en paz con nosotros mismos y con los demás”.
La autora nos atrapa con la simple presentación de su protagonista: “Puede que el viejo Tomás no tuviera cien años todavía, pero era realmente muy viejo. Vivía solo, entre las gaviotas y los cormoranes. Ya no iba a pescar. El viejo Tomás estaba enfadado con el mundo entero”.
El hombre enfadado, que se encuentra solo y aislado en el mar, tendrá un encuentro que le cambiará la vida, que le hará abrir el corazón y contemplar de nuevo el mundo y encaminarse a la productividad:
“Una tarde, mientras paseaba por la playa y profería insultos a la Luna, a las estrellas y a las olas, descubrió a una niña diminuta que la marea había arrastrado a la arena”.
Este es el planteamiento de la historia, que no sólo trata sobre la convivencia, sino de encontrar la forma de no hacernos daño a nosotros mismos acumulando odio y rencor. De cómo preocuparse por el otro genera de nuevo confianza. El libro en sí es una metáfora para reconciliarse con el mundo.
“Cuando volvió a salir el Sol, el viejo Tomás salió para insultarle. Pero el anciano pescador se dio cuenta de que su rabia había desaparecido. Era un hombre diferente ahora. Había cambiado. Cerró los ojos, aspiró una bocanada de aire salado y murmuró una oración secreta al Sol, al mar y al viento. Cuando volvió, la niña había abierto sus ojos”.
La pequeña hada se convertirá en un estímulo para el viejo Tomás que, al final, recuperará su vida. La historia de este libro, así como la vida, no es tan simple ni fácil, tampoco del todo feliz, a pesar que al final sobrevive la esperanza. En este libro pasarán cosas en las que como lector estarás abierto a la emoción, al suspenso, la alegría.
Dominique Demers nació en Hawkesbury, Canadá, en 1956 y ha sido distinguida con múltiples premios. Doctora en Literatura Juvenil, es miembro de la Unión de Escritores Quebequenses desde 1994.
Sthepane Poulin nació en 1961 en Montreal, Canadá. Desde su niñez ha sido un apasionado de los libros infantiles, que ahora escribe e ilustra. En 1979, ingresó a la Universidad de Ahuntsic, en Montreal, para estudiar diseño gráfico. En 1985 publicó su primer libro para niños, aunque él mismo reconoce que le gusta más ilustrarlos que escribirlos. Es un magnifico dibujante y podemos admirar sus realizaciones en cientos de volúmenes que han sido traducidos a varios idiomas.
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