sábado, 31 de julio de 2010
Los endebles: Sobre la dramaturgia necesaria
En 1987 se estrenó en Montreal, Canadá, la obra “Los endebles o la Repetición de un drama romántico”, del dramaturgo quebequense Michel Marc Bouchard. En el año 2000, en el teatro La Capilla y bajo la dirección de Boris Schoemann se estrenó por primera vez en México.
“Los endebles” es una obra de una narrativa fascinante teniendo la representatividad como uno de los ejes primordiales de la acción. La metateatralidad llevada al borde del ímpetu. La acción se nos presenta en dos tiempos que convergen en uno: 1912 y 1952.
En 1952 Moseñor Juan Bidoleau acude a visitar en prisión al viejo Simón, acusado de la muerte de su joven amante Vallier. A manera de juicio los reos interpretan para el obispo la historia de amor que ocurrió hace 40 años y que ha puesto a Simón en la cárcel. Pero más allá de querer hacerle sufrir un castigo físico al obispo, lo que le espera es una desconstrucción del drama que lo hará sentirse vació y desolado.
En 1912 Simón, de temperamento impulsivo, pirómano y de una gran hermosura interpreta el protagónico de “El martirio de San Sebastián”, bajo la dirección del Padre San Miguel, quien enseña desde hace cuatro años en el colegio de San Sebastián. Los espectáculos de tendencia erótico-eclesiástica provocan una ola de chismes sobre el pueblo que afectará de sobremanera la vida de Simón y Vallier.
El amor que siente Vallier, quien por su exceso de sensibilidad Bilodeau le ha impuesto el apodo del “Endeble”, es correspondido por Simón que sin embargo es obligado a continuar una vida socialmente “correcta”, aún a golpes.
La obra que ensayan en 1912 muestra la pasión que se profesan ambos, pero también el enojo del joven Bidoleau, quien celosamente ve acercarse de nuevo a los espíritus de Sodoma y Gomorra que ya están en la tierra y que no son representados por el amor que él rechaza sino por las propias convenciones sociales.
La representación que hacen los reos de lo ocurrido hace 40 años nos muestra la indiferencia y sobre todo los celos y egoísmos de Bidoleau que lo lleva a convertirse de forma indirecta (aunque en realidad muy directa) en un asesino para ocupar, años después, la vestimenta de un religioso de alto rango.
La obra está llena de personajes complejos que van más allá de cualquier realismo ortodoxo, dibujada con maestría y con un discurso en donde se va digiriendo cómo la fatalidad es sinónimo de la intolerancia del tabú social.
“Los endebles” es una obra escrita con el más fino de los hilos de la dramaticidad, una dramaturgia necesaria a la que hay que acudir para poder adentrarse en los discursos de la contemporaneidad. A pesar de que estamos hablando de una obra escrita en 1987, donde el estigma hacia la homosexualidad era de una fuerza aún más grande, la obra tiene la vigencia atemporal del hoy y mañana.
“Los endebles” termina siendo una odisea de amor tejida con la atemporalidad del pasado, del cual se nos torna muy borroso y disoluto pero que a partir de la fuerza del teatro los ojos se abren, para dejarnos absortos, cómplices y culpables.
En la introducción que hace Carlos Bonfil al libro, nos cita lo que a propósito de la obra Bouchard señala: “Quise oponer una respuesta a todas esas imágenes que nos transmiten los medios y el culto gay estadounidense y que reduce la homosexualidad al SIDA y al sexo”.
El trabajo de Bouchard ha sido conocido en México y en estados como Yucatán a partir de “La historia de la oca”, que ha sido una obra representada dentro del ciclo de “Teatro escolar”.
Obra de la que hemos hablado anteriormente y en la que dimos cuenta de la prolífica trayectoria del autor.
La introducción a este libro de Michel Marc Bouchard, que además de la obra a la que hacemos referencia, también contiene los textos “Las musas huérfanas” en la traducción de Natalia Traven y “El camino de los pasos peligrosos” en la traducción de Boris Schoemann, nos señala de forma por de más concreta: “El teatro de Bouchard reclama al lector –espectador potencial- no sólo un oído sensible y un ánimo despierto, sino también una disposición despejada en lo posible de prejuicios”.
“Los endebles o la Repetición de un drama romántico” fue editado por Ediciones El Milagro en el año 2002, con la traducción de Boris Schoemann. Si usted está interesado en adquirir este libro puede ingresar a la página electrónica www.edicioneselmilagro.com.mx
Curso-taller de lectoescritura dramática
Como se ha hablado en textos anteriores, creo que una de las responsabilidades que tiene el Estado es procurar una educación de calidad, pero creo que lo más oportuno es facilitar herramientas para leer y comprender lo que se lee. Es lamentable ver que son muchas las personas que tienen problemas con la lectura de comprensión, pero también es bueno ver cómo a partir de leer bien se van abriendo caminos y posibilidades.
Creo que los talleres literarios no tienen la intención de formar escritores en torno a la figura de un “Gurú”, sino que sean espacios donde se pueda hablar de la creación literaria y de la literatura. Si uno o más asistentes salen con ganas de leer después de un taller, creo entonces que se estarán cumpliendo algunos de los objetivos.
Ahora como señala la teórica Anne Ubersfeld: “Leer teatro es una operación difícil. El texto y la representación tienen cada uno su modo de lectura y ese modo, autónomo, tiene sus dificultades propias. El texto teatral es a la vez exaltado y repudiado por los historiadores de la literatura. Exaltado, como el cumplimiento más alto de la “creación literaria”: Esquilo, Shakespeare, Racine. Pero.- ¡Con cuánta incertidumbre!
En este periodo vacacional quisiera invitar a los lectores de POR ESTO! a un taller que impartiré a finales de julio, la información es la siguiente:
Taller de Lectoescritura dramática: El lector como director escénico de su propia lectura.
DESCRIPCION: Ofrecer un taller con las herramientas necesarias para abordar un texto dramático en su lectura, además de ejercitar la escritura del género a partir de la temática bélica que se ha dado en algunas dramaturgias tanto nacionales como internacionales.
OBJETIVO: Dotar al alumno de las herramientas ya mencionadas pero también poner sobre la mesa la importancia de la lectura dramática y de los diferentes modelos dramatúrgicos en el que se aborda un mismo tema.
DURACION: 54 horas dividido en dos módulos.
DIRIGIDO A: Estudiantes, profesores, lectores, promotores de lectura y cualquier interesado en la escritura dramática.
HORARIOS: Módulo I (Inicia el 31 de julio y termina el 28 de agosto). Sábados y martes de 17:00 a 20:00 horas.
Módulo II Sábados (Inicia el 4 de septiembre y concluye el 9 de octubre) de 15: 30 a 20:00 horas
LUGAR: Biblioteca Pública Central Estatal “Manuel Cepeda Peraza”. Calle 55 # 515 por 62 Centro Histórico.
Responsable: Ivi May Dzib
INFORMES EN: ivimayd@hotmail.com o en meopapaemo@yahoo.com.mx No. De Celular: 9992 614624.
Cualquier información del curso-taller comunicarse previamente a los correos electrónicos o teléfono antes señalados ya que el cupo es limitado.
Una escuela para la crítica teatral: Sobre las artes escénicas
Acertada y congruente me pareció la nota de Rigel Solís sobre el Festival de Teatro “Wilberto Cantón”. Sobre la obra “El aroma…un asesino en serio” no puedo opinar pues no la vi, ya que ese mismo día pasé por la Ex estación de Ferrocarriles para ver el examen de los alumnos de sexto semestre de la Licenciatura de Teatro de la ESAY. Hablar de lo que no se ha visto ni leído y de lo que se “huele” sería muy malicioso.
En primera me gustaría hacer un paréntesis sobre críticas que he recibido de algunas de las críticas que he estado haciendo en este periódico bajo el subtítulo de “Sobre las artes escénicas”, para llegar al tema de lo que realmente quiero hablar en este texto.
La perspectiva de una crítica no se basa en el gusto personal del autor, ni tampoco de presentar su versión como una verdad absoluta. Sino en la idea de las diversos modelos teatrales que tiene teórica o intuitivamente en la cabeza y sus comentarios sobre la aplicación de una compañía o grupo teatral -de aquellas teorías- sobre la escena.
En lo particular hay muchas obras teatrales que no me gustan pero que están bien realizadas o que cumplen con los aciertos necesarios desde su propuesta escénica, una cosa es el gusto y otra la ejecución, pero dejar atrás la subjetividad es como morir en la monocorde desesperanza (hasta un frijol con puerco tiene su toque de subjetividad). El problema radica cuando alguien no tiene propuesta escénica e intenta abordar un mundo a partir de clichés superrefutados (y no reelaborados) en el ámbito artístico.
Y aquí ojo, el arte es una profesión y no una ocurrencia que se base en que un día despiertes y digas “Soy artista”. Haciendo una referencia que ahora suena a cliché, no me imagino a un individuo que un día despierte y diga: “Soy médico” y vaya a la T1 a operar, pero sí me imagino a otro individuo que se levanta un día y dice “soy director” y va y pide fechas para estrenar en un teatro y se las dan.
Una constante común surge cuando son los propios actores (en su mayoría amateurs) quienes critican la crítica de su trabajo (si ésta no les favorece). En la medida en que ellos no se pueden ver porque están dando el espectáculo no pueden ser objetivos sobre su actuar y cómo se proyecta, al menos no desde la visión de un espectador. Estar del otro lado, el ver, es la esencia de esto e intentar denigrar lo que se escribe acerca de ese ver es irresponsable, al contrario, habría que encontrar los mecanismos para que el criticar se convierta en algo sólido y por lo mismo fructífero para todos aquellos que hacen la escena del Estado.
Hortensia Sánchez aquí en POR ESTO! nos recordó algunas cosas de las que se habló en meses anteriores en las mesas de trabajo que organizó esta gestión cultural y que se dijo iba a cambiar la actitud de los teatreros. Desde la implementación de un espacio para el teatro de pequeño formato (aunque la casa de la cultura funciona como tal, no cuenta con los recursos técnicos para ayudar al creador y a la administración del ICY tampoco le importa) hasta la implementación de una escuela del espectador.
Hablo de la escuela del espectador, que no es un invento sino una dinámica que se aplica hasta donde sé en el D.F, porque si de lo que se trata es de formar públicos, lo primero es acercarlos a la escena y a su lenguaje.
En esa medida se necesita también una autoevaluación, la retroalimentación con argumentos que nos hagan pensar, esto por el bien del arte teatral del Estado, para no caer en la autocomplacencia ni en la necedad de decir “todos me odian y me tienen envidia por eso me critican” o “quién eres tú para hablar así de mi trabajo”, porque creo que la simple respuesta a lo anterior sería: “un espectador que se está formando y merece respeto”.
POR ESTO! 23 de julio.
En primera me gustaría hacer un paréntesis sobre críticas que he recibido de algunas de las críticas que he estado haciendo en este periódico bajo el subtítulo de “Sobre las artes escénicas”, para llegar al tema de lo que realmente quiero hablar en este texto.
La perspectiva de una crítica no se basa en el gusto personal del autor, ni tampoco de presentar su versión como una verdad absoluta. Sino en la idea de las diversos modelos teatrales que tiene teórica o intuitivamente en la cabeza y sus comentarios sobre la aplicación de una compañía o grupo teatral -de aquellas teorías- sobre la escena.
En lo particular hay muchas obras teatrales que no me gustan pero que están bien realizadas o que cumplen con los aciertos necesarios desde su propuesta escénica, una cosa es el gusto y otra la ejecución, pero dejar atrás la subjetividad es como morir en la monocorde desesperanza (hasta un frijol con puerco tiene su toque de subjetividad). El problema radica cuando alguien no tiene propuesta escénica e intenta abordar un mundo a partir de clichés superrefutados (y no reelaborados) en el ámbito artístico.
Y aquí ojo, el arte es una profesión y no una ocurrencia que se base en que un día despiertes y digas “Soy artista”. Haciendo una referencia que ahora suena a cliché, no me imagino a un individuo que un día despierte y diga: “Soy médico” y vaya a la T1 a operar, pero sí me imagino a otro individuo que se levanta un día y dice “soy director” y va y pide fechas para estrenar en un teatro y se las dan.
Una constante común surge cuando son los propios actores (en su mayoría amateurs) quienes critican la crítica de su trabajo (si ésta no les favorece). En la medida en que ellos no se pueden ver porque están dando el espectáculo no pueden ser objetivos sobre su actuar y cómo se proyecta, al menos no desde la visión de un espectador. Estar del otro lado, el ver, es la esencia de esto e intentar denigrar lo que se escribe acerca de ese ver es irresponsable, al contrario, habría que encontrar los mecanismos para que el criticar se convierta en algo sólido y por lo mismo fructífero para todos aquellos que hacen la escena del Estado.
Hortensia Sánchez aquí en POR ESTO! nos recordó algunas cosas de las que se habló en meses anteriores en las mesas de trabajo que organizó esta gestión cultural y que se dijo iba a cambiar la actitud de los teatreros. Desde la implementación de un espacio para el teatro de pequeño formato (aunque la casa de la cultura funciona como tal, no cuenta con los recursos técnicos para ayudar al creador y a la administración del ICY tampoco le importa) hasta la implementación de una escuela del espectador.
Hablo de la escuela del espectador, que no es un invento sino una dinámica que se aplica hasta donde sé en el D.F, porque si de lo que se trata es de formar públicos, lo primero es acercarlos a la escena y a su lenguaje.
En esa medida se necesita también una autoevaluación, la retroalimentación con argumentos que nos hagan pensar, esto por el bien del arte teatral del Estado, para no caer en la autocomplacencia ni en la necedad de decir “todos me odian y me tienen envidia por eso me critican” o “quién eres tú para hablar así de mi trabajo”, porque creo que la simple respuesta a lo anterior sería: “un espectador que se está formando y merece respeto”.
POR ESTO! 23 de julio.
Woyzeck, la fragmentación y los daños psicológicos por el estatus
“Woyzeck” de Karl Georg Büchner, una de las obras precursoras del estilo expresionista alemán, se ha visto como un texto sumamente avanzado para su tiempo (1836). Aunque en su tiempo fue un texto fragmentado y mal escrito, que sólo resaltaba ante el buen gusto del esteta, la idea de que fuera una mala obra reflejaba la manera lineal de ver el mundo en el siglo XIX. Debido a la muerte del autor la obra quedó inconclusa, pero tanto filólogos como traductores han querido completarla, variando las secuencias de las escenas existentes y llegando a conclusiones que nunca sabremos si fueron, al menos, consideradas por el autor.
Büchner probablemente comenzó a escribir la obra entre junio y septiembre de 1836. Permaneció en un estado fragmentario en el momento de su muerte prematura, en 1837. Woyzek fue publicado por primera vez en 1879 en una nueva versión, muy reelaborada, de Karl Emil Franzos. Tuvo su primera representación el 8 de noviembre de 1913 en el Residenztheater de Múnich.
La historia la basa Büchner en una historia real: Friedrich Johann Franz Woyzeck mata a su esposa aparentemente sin razón alguna. Este caso interesó a la sociedad de su tiempo, ya que se determinaba la moralidad de este individuo, ya que su estatus de clase baja al parecer era el factor que hacía que no la tuviera. Por lo mismo, es un tratado sobre la pobreza, el estatus y la deshumanización.
Franz Woyzeck es un soldado triste y desesperanzado; solitario habitante de una sociedad que no lo acepta y a la cual ha desistido de pertenecer. Atacado por todos lados, por situaciones que van más allá de su control, Woyzeck debe luchar para mantener su cordura y su humanidad. Abusado y torturado, tanto física como psicológicamente por los oficiales de su batallón y su infiel esposa, este hombre intentará sujetarse a su frágil sanidad, para no perderse en las fauces de su locura.
Woyzeck es conejillo de indias de un médico que se aprovecha de su pobreza y de su estatus de soldado raso para experimentar con su mente y cuerpo, por lo que le paga para que durante meses sólo coma garbanzos. El capitán del ejército siempre requiere de sus servicios para afeitarse, mientras le habla filosóficamente sobre su falta de moralidad. Su esposa coquetea con oficiales de los cuales admira su uniforme y sabe perfectamente que no puede ser fiel a un hombre como Woyzeck, de quien recibe sólo dinero.
Woyzeck es golpeado por la crueldad de una sociedad que lo lleva al límite de la locura, que lo provoca hasta el borde del abismo y por ello decide matar. Aún queriendo cuestionar su moralidad, será víctima del trato y maltrato al que fue sometido.
Bajo el título de “Wozzeck” fue adaptada como ópera por el compositor alemán Alban Berg; Robert Wilson y Tom Waits lo hicieron musical; Juan Carlos Aguadelo, para Colombia, realizó “Woyzeck, lamento en el silencio”; en México, hace unos años y con éxito, Agustín Meza y su compañía “El Getho” realizaron su versión de la obra de Karl Georg Büchner.
Una de las brillantes versiones de este clásico y ejemplo de la fragmentación, la hizo el cineasta Werner Herzog en su película “La tragedia de Franz Woyzeck”, la cual ganó el Festival de Cannes en 1979 y en donde podemos ver una de las mejores actuaciones de Klaus Kinski.
Karl Georg Büchner murió a los 24 años de edad, de ahí que no haya llegado a ser tan popular y fundamental en la literatura alemana como Goethe. Su texto, breve y fragmentado, es un rico tratado de la exploración y explotación humana.
POR ESTO! 22 de julio.
Niños: Apuntes de un escribidor
No hay argumentos, sin argumentos no se le convence a nadie. Los argumentos son ahora comerciales por doquier y al parecer cuestan muy baratos porque no funcionan, ya que es sólo discurso demagógico, farsa mediática.
La realidad es atroz y desgastante, no tanto para mí, que soy el menos adecuado para hacerla de mártir, sino para las familias, para los niños, jóvenes, adultos y ancianos que viven en carne propia la represión, la corrupción, el fascismo a su más grande escala.
Si los scouts le gritan a la esposa del usurpador el miedo que se vive en el norte, no es por burla, no es por mala leche, es porque es una realidad que los corrompe, porque nadie tiene el espíritu incorruptible en esas circunstancias.
Es triste escuchar testimonios de los niños hablando del hartazgo de estar encerrados en casa para no ser heridos, por el narco o por el ejército, da igual, al fin y al cabo herida es.
Cuando era niño fue la noche la que me descubrió sus secretos, mis miedos y también mis posibilidades. Fue la noche de juegos, que ya no existe para unos niños que dejan de ser niños y no viven su niñez de una forma propia, la que dio pie a lo que sería mi propia muerte o la forma en que quisiera o voy a morir. No fue una imposición de inseguridad y miedo como la que vive ahora el país en el que te puede tocar una bala perdida o que estés en el momento equivocado o en el lugar inapropiado al momento de estallar un coche bomba.
Al igual que en Irak, en la Uganda del 94, en los países latinoamericanos muy pobres y muchos otros etcéteras, generaciones de niños mexicanos tomarán un rumbo que no será la infancia: víctimas de la muerte; cómplices, sin que se les pregunte, del horror. Los niños no serán presente ni pasado sino un híbrido de la corrupción y la debacle social que nos ha causado esta política neoliberal que no afecta al imperio gringo de forma tan corrosiva como a sus colonias, como a la mexicana.
No estamos hablando que en México todos los niños sean felices y tengan oportunidades, bien sabemos que la extrema pobreza, el analfabetismo, la política gubernamental y el campo han impedido a muchos niños el acceso a la educación a pesar de que ésta es obligatoria, pero no hay que olvidar que los primeros en violar las leyes del Estado son los que representan al Estado. De lo que estamos hablando es que los lugares en donde había una aparente seguridad para correr, jugar y estudiar se están extinguiendo.
Un círculo de lectura del norte le da de leer a un niño a partir de dinámicas y estrategias y luego el facilitador no está seguro de que ese niño regrese, porque podría caer en cualquier momento.
Perdón, no quiero ponerme extremista ni alarmista, porque lo extremista y alarmista sucede en ese imperio político que tiene en sus manos vidas perdidas sin un manojo de justicia que les dé respuesta, sólo hablo de una cotidianeidad que se esconde en el mundo mediático de la autocomplacencia.
Ahora hay una huelga de hambre por parte del Sindicato Mexicano de Electricistas, donde el ingeniero Cayetano Cabrera lleva 86 días en huelga de hambre y pide que el “presidente” de la República lo reciba en Los Pinos. A palabras serias oídos sordos, ese es el nuevo dicho que impera. Y meto el tema a colación porque son trabajadores con hijos, que ven cómo sus padres están dispuestos a morir ante la indiferencia de quienes dicen los gobiernan.
Recuerdo una frase que me emocionaba cuando tenía 15 años, nunca pensé que la vería con otros ojos, y no citaré a ningún académico sino con lo que crecí, era de una canción de Alex Lora que decía: “Pobres de los niños, que dolor me da…”, pero no la recuerdo como si ahora tuviera lástima por ellos, porque pienso que lo que podemos hacer, es con un libro (por lo menos), tocar a su puerta y el tiempo dirá.
POR ESTO! 21 de julio.
La realidad es atroz y desgastante, no tanto para mí, que soy el menos adecuado para hacerla de mártir, sino para las familias, para los niños, jóvenes, adultos y ancianos que viven en carne propia la represión, la corrupción, el fascismo a su más grande escala.
Si los scouts le gritan a la esposa del usurpador el miedo que se vive en el norte, no es por burla, no es por mala leche, es porque es una realidad que los corrompe, porque nadie tiene el espíritu incorruptible en esas circunstancias.
Es triste escuchar testimonios de los niños hablando del hartazgo de estar encerrados en casa para no ser heridos, por el narco o por el ejército, da igual, al fin y al cabo herida es.
Cuando era niño fue la noche la que me descubrió sus secretos, mis miedos y también mis posibilidades. Fue la noche de juegos, que ya no existe para unos niños que dejan de ser niños y no viven su niñez de una forma propia, la que dio pie a lo que sería mi propia muerte o la forma en que quisiera o voy a morir. No fue una imposición de inseguridad y miedo como la que vive ahora el país en el que te puede tocar una bala perdida o que estés en el momento equivocado o en el lugar inapropiado al momento de estallar un coche bomba.
Al igual que en Irak, en la Uganda del 94, en los países latinoamericanos muy pobres y muchos otros etcéteras, generaciones de niños mexicanos tomarán un rumbo que no será la infancia: víctimas de la muerte; cómplices, sin que se les pregunte, del horror. Los niños no serán presente ni pasado sino un híbrido de la corrupción y la debacle social que nos ha causado esta política neoliberal que no afecta al imperio gringo de forma tan corrosiva como a sus colonias, como a la mexicana.
No estamos hablando que en México todos los niños sean felices y tengan oportunidades, bien sabemos que la extrema pobreza, el analfabetismo, la política gubernamental y el campo han impedido a muchos niños el acceso a la educación a pesar de que ésta es obligatoria, pero no hay que olvidar que los primeros en violar las leyes del Estado son los que representan al Estado. De lo que estamos hablando es que los lugares en donde había una aparente seguridad para correr, jugar y estudiar se están extinguiendo.
Un círculo de lectura del norte le da de leer a un niño a partir de dinámicas y estrategias y luego el facilitador no está seguro de que ese niño regrese, porque podría caer en cualquier momento.
Perdón, no quiero ponerme extremista ni alarmista, porque lo extremista y alarmista sucede en ese imperio político que tiene en sus manos vidas perdidas sin un manojo de justicia que les dé respuesta, sólo hablo de una cotidianeidad que se esconde en el mundo mediático de la autocomplacencia.
Ahora hay una huelga de hambre por parte del Sindicato Mexicano de Electricistas, donde el ingeniero Cayetano Cabrera lleva 86 días en huelga de hambre y pide que el “presidente” de la República lo reciba en Los Pinos. A palabras serias oídos sordos, ese es el nuevo dicho que impera. Y meto el tema a colación porque son trabajadores con hijos, que ven cómo sus padres están dispuestos a morir ante la indiferencia de quienes dicen los gobiernan.
Recuerdo una frase que me emocionaba cuando tenía 15 años, nunca pensé que la vería con otros ojos, y no citaré a ningún académico sino con lo que crecí, era de una canción de Alex Lora que decía: “Pobres de los niños, que dolor me da…”, pero no la recuerdo como si ahora tuviera lástima por ellos, porque pienso que lo que podemos hacer, es con un libro (por lo menos), tocar a su puerta y el tiempo dirá.
POR ESTO! 21 de julio.
Soliloquio de Perturio
I
Se tiró del vagón de un tren que ni siquiera estaba en movimiento, había dispuesto todo para irse, había realizado su último acuerdo, con el recuerdo, que finalmente lo llevó hasta ahí, a lo que clínicamente llamaban suicidio.
Las enfermeras, una de 45 años y otra de 37, lo miraban sin lástima. Se había tirado del cuarto piso del edificio del hospital, su segunda caída (del día)... sus respiros, las pausas incómodas indicaban que seguía vivo y que no escatimaba en un tercer intento.
María deja en una caja de cartón otro pedazo de sí; la caja (que es un cofre) tiene muchos papeles y demasiados objetos, apenas puede cerrarse, parece el cuarto de un estudiante filantrópico... María se dispone a trabajar con la misma energía que tienen los enfermos: -ya hice un pacto con la vida-... se repetía... y lo había hecho. María sentía lástima, otros dirían piedad.
Las arrugas en el rostro de Perturio se notan demasiado, los ojos se encontraban en un descanso como si detrás no hubiera alerta, esa era parte de su muerte. Cuando María tomó el relevo de las dos enfermeras y miró a Perturio, no sabía en qué o quién estaba pensando.
Ella retrocede, en una lucha con el pasado, por lo que ambos se contraen... “es una lucha que me corrompe y que me da tiempo para no escapar”... -él es Perturio, es el perturbado- se dice María. Ella es una enfermera que se quiere ir con él, administrando primero sus recuerdos.
-... “vuelvo a escribir desde aquí y todavía sigo oyendo los gritos de aquel hombre… de aquel perturbado a quien conocí antes de que habitara esta cama”-.
María desde la cama de Perturio puede ver también a los otros pacientes.
II
Aurora tiene 45 años, resignada a la vida no duda en menospreciar a los suicidas: -Hay que ser fuertes, esos hombres no saben el daño que hacen a los demás con su egoísmo- se dice con aparente convicción.
Decidió ya no visitar más la cama de Perturio. A pesar de que era uno de sus pacientes, la vigilancia hacia su trabajo era nula, mejor le dejaba a Estela (la enfermera de 37 años) esa tarea, porque cada vez que veía al perturbado algo en ella se sobresaltaba y no le importaba lo que sentiría Estela, porque a ella sí que todo hombre le era indiferente.
Después de arrojarse por la ventana Perturio ya no pudo seguir moviendo sus pies, se esforzaba por alcanzar objetos inalcanzables y a pesar de ello seguía sin apreciar el valor de sus piernas.
Perturio miraba al horizonte y veía un vagón, entonces recordaba todo lo pasado o al menos una gran parte, quería aferrarse a la idea de que se puede sentir un recuerdo tan nítido como la propia acción realizada... ese era todo el suplicio: los recuerdos tan nítidos de todo lo que hasta entonces le había acontecido.
III
Perturio no había pensado en sexo... desde muy joven se obsesionó con la idea de que al pensar las cosas éstas no sucederían, por eso nunca pensó en el placer, no pensaba en el futuro, sólo en el pasado.
Perturio no necesita sexo, ya lo tuvo, la enfermera Estela lo necesita, no lo tendrá. Todos los remordimientos de Estela se reflejan en la indiferencia y la falta de pasión, se refleja en la cama que le recuerda a su cama donde cree dormir perpetua, perfecta, imperturbable...
Yo soy María, este hombre perturbado parece que acabará con lo último que me queda de pasión. Bajo la tormentosa lluvia recuerdo cuando lo conocí, cuando pensé que la nostalgia no podría durar para siempre, creo que no puede existir indiferencia ante alguien como él, cuando él se vaya yo me voy a quedar sola, Estela se quedará sola y Aurora podrá regresar a esta habitación. Entonces dejará de reírse de la indiferencia, de la angustia y la soledad, pero sólo se acentuará nuestra tristeza en esta sala.
Perturio repite el poema que leyó hace 17 años y que recuerda a la perfección, nunca podrá ser libre. Perturio llora todas las noches pareciendo que no está en coma. Si él no llora, entonces son las enfermeras quienes lo inventan... pero Perturio regresará a casa, pronto despertará, su pasado lo espera, para no escaparse nunca más.
Se tiró del vagón de un tren que ni siquiera estaba en movimiento, había dispuesto todo para irse, había realizado su último acuerdo, con el recuerdo, que finalmente lo llevó hasta ahí, a lo que clínicamente llamaban suicidio.
Las enfermeras, una de 45 años y otra de 37, lo miraban sin lástima. Se había tirado del cuarto piso del edificio del hospital, su segunda caída (del día)... sus respiros, las pausas incómodas indicaban que seguía vivo y que no escatimaba en un tercer intento.
María deja en una caja de cartón otro pedazo de sí; la caja (que es un cofre) tiene muchos papeles y demasiados objetos, apenas puede cerrarse, parece el cuarto de un estudiante filantrópico... María se dispone a trabajar con la misma energía que tienen los enfermos: -ya hice un pacto con la vida-... se repetía... y lo había hecho. María sentía lástima, otros dirían piedad.
Las arrugas en el rostro de Perturio se notan demasiado, los ojos se encontraban en un descanso como si detrás no hubiera alerta, esa era parte de su muerte. Cuando María tomó el relevo de las dos enfermeras y miró a Perturio, no sabía en qué o quién estaba pensando.
Ella retrocede, en una lucha con el pasado, por lo que ambos se contraen... “es una lucha que me corrompe y que me da tiempo para no escapar”... -él es Perturio, es el perturbado- se dice María. Ella es una enfermera que se quiere ir con él, administrando primero sus recuerdos.
-... “vuelvo a escribir desde aquí y todavía sigo oyendo los gritos de aquel hombre… de aquel perturbado a quien conocí antes de que habitara esta cama”-.
María desde la cama de Perturio puede ver también a los otros pacientes.
II
Aurora tiene 45 años, resignada a la vida no duda en menospreciar a los suicidas: -Hay que ser fuertes, esos hombres no saben el daño que hacen a los demás con su egoísmo- se dice con aparente convicción.
Decidió ya no visitar más la cama de Perturio. A pesar de que era uno de sus pacientes, la vigilancia hacia su trabajo era nula, mejor le dejaba a Estela (la enfermera de 37 años) esa tarea, porque cada vez que veía al perturbado algo en ella se sobresaltaba y no le importaba lo que sentiría Estela, porque a ella sí que todo hombre le era indiferente.
Después de arrojarse por la ventana Perturio ya no pudo seguir moviendo sus pies, se esforzaba por alcanzar objetos inalcanzables y a pesar de ello seguía sin apreciar el valor de sus piernas.
Perturio miraba al horizonte y veía un vagón, entonces recordaba todo lo pasado o al menos una gran parte, quería aferrarse a la idea de que se puede sentir un recuerdo tan nítido como la propia acción realizada... ese era todo el suplicio: los recuerdos tan nítidos de todo lo que hasta entonces le había acontecido.
III
Perturio no había pensado en sexo... desde muy joven se obsesionó con la idea de que al pensar las cosas éstas no sucederían, por eso nunca pensó en el placer, no pensaba en el futuro, sólo en el pasado.
Perturio no necesita sexo, ya lo tuvo, la enfermera Estela lo necesita, no lo tendrá. Todos los remordimientos de Estela se reflejan en la indiferencia y la falta de pasión, se refleja en la cama que le recuerda a su cama donde cree dormir perpetua, perfecta, imperturbable...
Yo soy María, este hombre perturbado parece que acabará con lo último que me queda de pasión. Bajo la tormentosa lluvia recuerdo cuando lo conocí, cuando pensé que la nostalgia no podría durar para siempre, creo que no puede existir indiferencia ante alguien como él, cuando él se vaya yo me voy a quedar sola, Estela se quedará sola y Aurora podrá regresar a esta habitación. Entonces dejará de reírse de la indiferencia, de la angustia y la soledad, pero sólo se acentuará nuestra tristeza en esta sala.
Perturio repite el poema que leyó hace 17 años y que recuerda a la perfección, nunca podrá ser libre. Perturio llora todas las noches pareciendo que no está en coma. Si él no llora, entonces son las enfermeras quienes lo inventan... pero Perturio regresará a casa, pronto despertará, su pasado lo espera, para no escaparse nunca más.
Nadie es mi amigo: Literatura para niños y jóvenes
Comienzan las vacaciones para los millones de estudiantes del país, por lo mismo muchos niños asistirán a cursos y talleres de verano, tanto recreativos como artísticos o académicos, según sean sus preferencias, sus necesidades o la solvencia económica de sus padres.
Otros niños irán de vacaciones a las playas o a visitar a sus familiares y, debido a la situación de pobreza que predomina en gran parte del país, otros no tendrán más remedio que seguir trabajando o trabajar para ayudar a sus familias. He aquí por lo que siempre es aceptable recomendar un libro: porque leer no es cuestión de ocio, sino de alimentar el alma.
Hoy hablaremos de “Nadie es mi amigo”, escrito por Javier Malpica, con ilustraciones de Juan Pablo Hernández. Este libro fue editado por la Dirección General de Publicaciones del Consejo Nacional para la Cultura y las Artes en 2007.
“Nadie es mi amigo” es un libro para niños, jóvenes y adultos que nos habla de nuestra soledad, del aislamiento, de la falta de comprensión que a veces sentimos que tenemos y que ocasiona que muchas veces seamos sombríos y desconfiados.
Es de noche. La casa de nuestro protagonista (un niño como tú) está oscura y en completo silencio. De pronto…¡Sale del espejo un señor enano y con sombrero! Por lo que tal vez creas que estás a punto de volverte loco, pero piensa un poco más: nada impide que ese sombrerudo se convierta en tu mejor amigo. Ese sombrerudo es un Nadie o al menos así se presenta y es un señor invisible para la mayoría de nosotros, pero ¿qué es un Nadie?
“Los nadies somos más sofisticados que los duendes…somos la esperanza para las personas solas, somos los fantasmas de la compañía, los espíritus de los ausentes…Cuando la gente cree estar sola, cuando se cree desamparada un Nadie siempre está ahí con ellas”.
El Nadie del niño de este cuento le explica su soledad, ya que el niño carece de padre y su madre trabaja casi todo el día, en la escuela ni se diga porque casi no tiene amigos, por eso le explica:
“Como venimos de la ausencia de cada persona, de su reflejo y de su sombra, casi siempre somos opuestos a ella. Los Nadie de los niños somos viejos como yo y los Nadie de los adultos son casi siempre niños traviesos”.
“Nadie es mi amigo” es una historia llena de amor, fantasía, sobre todo un diálogo con los niños que se sienten solos, con los niños que se sienten aislados y que, taciturnos, ya no quieren casi ni hablar.
Con un lenguaje sencillo y lleno de poesía en los diálogos de Nadie, Malpica nos lleva de la mano con el niño que fuimos y a otros con el adulto que podrían ser. Una recomendación para estas vacaciones escolares.
Javier Malpica ha publicado los libros para niños “Mi mamá, la casa y un cuarto muy especial” (Corunda/DGP-CONACULTA, col. El Sueño del Dragón, 2002), “Clubes rivales” (Ediciones SM/DGP-CONACULTA, 2002; Ediciones SM, España), “El miedo me pela los dientes” (Progreso, col. Rehilete, 2005), “Hasta el viento puede cambiar de piel” (Ediciones SM, 2006) y “Una travesía imposible” (Alfaguara, 2007).
Javier Malpica, además de una prolífica carrera como dramaturgo, también ha recibido premios por sus textos para niños, como el Premio FILIJ de Cuento para Niños 2001 por “Mi mamá, la casa y un cuarto muy especial”, el Premio “El Barco de Vapor 2002” por Clubes rivales, el Premio Nacional de Cuento Infantil “Juan de la Cabada 2002” (INBA) por “Lo que parece imposible… sólo lo parece” y el Premio Nacional de Literatura para Niños “María Enriqueta Camarillo 2004” por “Hasta el viento puede cambiar de piel”.
Sus obras pueden adquirirse en las librerías donde circulen las obras editadas por Conaculta, Alfaguara, El barco de Vapor o SM, o podría preguntar a los promotores de lectura del Estado de Yucatán que trabajen con público infantil, para lo cual pueden contactar vía electrónica en el blog http://salasdelecturaenyucatan.blogspot.com/ y poder tener acceso a él para su lectura, de manera gratuita.
POR ESTO! 19 de julio.
Riñón de cerdo para el desconsuelo: Sobra la dramaturgia necesaria
Alejandro Ricaño es uno de los dramaturgos jóvenes cuyas obras han dejado huella al menos en los últimos tres años. Dramaturgo, actor y director escénico veracruzano, Ricaño ha estado presente a nivel nacional con “Más pequeños que el Guggenheim” (Premio Nacional Emilio Carballido UANL 2008), “Riñón de Cerdo para el desconsuelo” (Finalista del Premio Nacional de Dramaturgia Joven “Gerardo Mancebo del Castillo 2008”) y “Timbuctou” (Mención honorífica en el Premio Nacional de Dramaturgia INBA 2009).
Ricaño es un autor de teatro que habla del teatro y sus protagonistas. En una de sus primeras obras “Un torso, mierda y el secreto del carnicero” (publicado en “Teatro de la Gruta V”) nos sitúa en la miseria de la Francia del Siglo XIX que plantea Alfred Jarry en sus obras, en particular “Ubu Rey”.
No por nada el nombre de la obra de Ricaño alude a una significante referencia de la historia del teatro universal: el estreno de “Ubu Rey” y la ruptura del autor al hacer que la primera palabra que dijera su personaje fuera “mierda”, algo inconcebible para su época.
En “Más pequeños que el Guggenheim”, el autor veracruzano dejó un buen sabor de boca tanto para la crítica como para el público en La Muestra Nacional de Teatro, así como en la Semana Nacional de la Joven Dramaturgia que se realiza en Querétaro; sobre esta obra ya hemos hablado en otra dramaturgia necesaria.
“Riñón de Cerdo para el desconsuelo” fue editado por “Los textos de la Capilla” en su número 10 de la colección Dramaturgia Mexicana.
Los protagonistas de esta obra son Gustave y Marie, una pareja disfuncional bastante funcional que vive en la Francia de los años 40´s del siglo pasado. Los personajes están depositados en el mundo de Becket y Joyce. Gustave vive obsesionado con Samuel Becket, y compara sus asuntos amorosos y su trabajo con los del asistente de Joyce, hasta que una decisión lo lleva a encontrarse con la obra maestra de Becket. Por lo que Gustave y Marie se convierten en los verdaderos autores de “Esperando a Godot”, aunque sacrifican todo en el camino para lograrlo.
De nueva cuenta Ricaño recurre a la historia del teatro, pareciera que Gustave y Marie son otros Vladimir y Estragón pero con el sello del autor. Las obras de Ricaño están marcadas por un humor negro, por una comicidad ante la miseria humana pero cuyo trasfondo envuelve lo político, lo social y sobre todo el ámbito creativo.
El autor estrenó recientemente en la Muestra Nacional de la Joven Dramaturgia la obra “Timbuctou”, en la que se aleja de este mundo del teatro y nos habla del narcotráfico, de los spranbreakes, de la política y el sistema judicial de nuestro país y de los Estados Unidos. Con un estilo y un ritmo cinematográfico vertiginoso a pesar de la narrativa que utiliza, Ricaño parece aproximarse a otro éxito al menos con el público y el lector, gracias a esa comedia de enredos del crimen que podemos ver en películas como las de Guy Ritchie, Quentin Tarantino o Jan Kounen.
La obra de Ricaño es una muestra de la dramaturgia joven de México y de sus alcances, una muestra de los diferentes estilos que convergen en el país y por lo que tendríamos que hablar de que en México existen diferentes dramaturgias y no un sólo modelo a seguir. Esta es una recomendación para el lector, pero sobre todo para cualquiera que quiera conocer lo que se está haciendo en otras partes del país, al menos en el ámbito teatral.
Si usted quiere hacer contacto para adquirir este libro u otros de la misma colección ingrese a la página web www.losendebles.org.mx
POR ESTO! 17 de julio.
Este es mi país, esta es mi gente: Apuntes de un escribidor
En el mercado de San Benito, durante las lluvias que azotaron —y azotarán— nuestra capital yucateca, una mujer decía: “No voy a salir hasta que pase el mal tiempo”. Si su frase se tomara literal, eso significaría que no saldría nunca o que por lo menos pasará mucho tiempo para que lo haga.
Ahora, integrantes del Sindicato Mexicano de Electricistas están en huelga de hambre en el Zócalo de la capital mexicana, en condiciones críticas, como el Ing. Cayetano Cabrera, quien lleva 82 días de resistencia y está al borde de la muerte, pero esa no es la nota que sacude al país.
Eso se debe a que estamos ante tantas catástrofes humanas y naturales que la queja fundada de ese sector que ha perdido el patrimonio de su vida —al igual que los damnificados del norte por la tormenta/huracán— se torna nimio: eco y ruido, que se apaga por otros, gracias a nuestra política gubernamental fallida.
Los Oxxos en los estados afectados por el clima, venden el agua purificada (por garrafón) a 128 pesos, incluso en lugares donde no pegó tan fuerte el fenómeno natural; otras empresas hicieron lo mismo, mientras que, aunque no nos guste —como dice una entrañable amiga que estuvo ahí para corroborarlo— Wall Mart bajó el precio a 10 pesos por garrafón.
Estamos pues ante el lucrar con el dolor humano y la necesidad, cosa que no nos sorprende ante el uso de programas federales que amenazan con quitar el apoyo si no se ofrece al voto al partido que otorga la ayuda. Pero resulta inadmisible que cuando es visible lo crítico de la situación se siga con esa práctica. Se matará a falta de agua a muchas familias por no tener dinero, mientras otros se bañan en billetes y lo usan cuasi como papel higiénico.
Pero bueno, como dicen, hay que escalar pisando a otros, pero no se entiende que ese escalar provenga de empresas que ya escalaron lo suficiente. Así es esa gente (la del Oxxo), redondea no para ayudar sino para evadir impuestos, porque la verdadera ayuda el norte la necesita ahora.
Y de nueva cuenta, mientras la algarabía del mundial de fútbol nos remonta a las predicciones de un pulpo que vaticinaba quién iba a ganar cada partido de fútbol, ese pulpo fungía como diputado federal que en su curul no vivía la miseria de su país.
Imagino que ese tal Paul es un pulpo que nunca pisó el golfo de México que ahora está a punto de ser inhabitable, el daño a la ecología es innombrable, mientras que otros se lo toman a noticia curiosa, incluso a chiste.
En la red circula una foto donde Obama le dice al gobernador de California, Arnold Schwarzennegger, lo siguiente: “Lo sé, lo sé, Arnold, pero es nuestra última esperanza. Debes de viajar al pasado y eliminar al fundador de British Petroleum antes de que nazca, su nombre es William Knox. Esta es una foto de su madre”.
Quienes vimos Terminator nos reímos del chiste, pero no podemos dejar de pensar que el gobierno gringo no tiene otra solución al desastre más que la ciencia ficción y que ni siquiera se castigará a los culpables del ecocidio de dimensiones apocalípticas.
No hay castigo para los culpables de que pueda haber muertos en una huelga de hambre en México, ni castigo a las grandes empresas que lucran con la necesidad humana de forma cínica y mucho menos a quienes impunemente destruyen la tierra con tal de conseguir más capital. Así es la gente.
Y como le escuché decir a alguien en la combi: “la guerra de Calderón es necesaria, tiene razón el anuncio de la tele”. Lo peor es que el Gobierno Federal ha abaratado nuestra inteligencia porque ni siquiera es capaz de contratar a actores profesionales para que por lo menos se torne creíble tanta ridiculez mediática.
POR ESTO! 16 de julio.
Ahora, integrantes del Sindicato Mexicano de Electricistas están en huelga de hambre en el Zócalo de la capital mexicana, en condiciones críticas, como el Ing. Cayetano Cabrera, quien lleva 82 días de resistencia y está al borde de la muerte, pero esa no es la nota que sacude al país.
Eso se debe a que estamos ante tantas catástrofes humanas y naturales que la queja fundada de ese sector que ha perdido el patrimonio de su vida —al igual que los damnificados del norte por la tormenta/huracán— se torna nimio: eco y ruido, que se apaga por otros, gracias a nuestra política gubernamental fallida.
Los Oxxos en los estados afectados por el clima, venden el agua purificada (por garrafón) a 128 pesos, incluso en lugares donde no pegó tan fuerte el fenómeno natural; otras empresas hicieron lo mismo, mientras que, aunque no nos guste —como dice una entrañable amiga que estuvo ahí para corroborarlo— Wall Mart bajó el precio a 10 pesos por garrafón.
Estamos pues ante el lucrar con el dolor humano y la necesidad, cosa que no nos sorprende ante el uso de programas federales que amenazan con quitar el apoyo si no se ofrece al voto al partido que otorga la ayuda. Pero resulta inadmisible que cuando es visible lo crítico de la situación se siga con esa práctica. Se matará a falta de agua a muchas familias por no tener dinero, mientras otros se bañan en billetes y lo usan cuasi como papel higiénico.
Pero bueno, como dicen, hay que escalar pisando a otros, pero no se entiende que ese escalar provenga de empresas que ya escalaron lo suficiente. Así es esa gente (la del Oxxo), redondea no para ayudar sino para evadir impuestos, porque la verdadera ayuda el norte la necesita ahora.
Y de nueva cuenta, mientras la algarabía del mundial de fútbol nos remonta a las predicciones de un pulpo que vaticinaba quién iba a ganar cada partido de fútbol, ese pulpo fungía como diputado federal que en su curul no vivía la miseria de su país.
Imagino que ese tal Paul es un pulpo que nunca pisó el golfo de México que ahora está a punto de ser inhabitable, el daño a la ecología es innombrable, mientras que otros se lo toman a noticia curiosa, incluso a chiste.
En la red circula una foto donde Obama le dice al gobernador de California, Arnold Schwarzennegger, lo siguiente: “Lo sé, lo sé, Arnold, pero es nuestra última esperanza. Debes de viajar al pasado y eliminar al fundador de British Petroleum antes de que nazca, su nombre es William Knox. Esta es una foto de su madre”.
Quienes vimos Terminator nos reímos del chiste, pero no podemos dejar de pensar que el gobierno gringo no tiene otra solución al desastre más que la ciencia ficción y que ni siquiera se castigará a los culpables del ecocidio de dimensiones apocalípticas.
No hay castigo para los culpables de que pueda haber muertos en una huelga de hambre en México, ni castigo a las grandes empresas que lucran con la necesidad humana de forma cínica y mucho menos a quienes impunemente destruyen la tierra con tal de conseguir más capital. Así es la gente.
Y como le escuché decir a alguien en la combi: “la guerra de Calderón es necesaria, tiene razón el anuncio de la tele”. Lo peor es que el Gobierno Federal ha abaratado nuestra inteligencia porque ni siquiera es capaz de contratar a actores profesionales para que por lo menos se torne creíble tanta ridiculez mediática.
POR ESTO! 16 de julio.
Soy Jasón, tengo 28 años: Sobre las artes escénicas
Ganadora del Premio Estatal de Teatro “Wilberto Cantón” en 1991 y editada en 1993 por el Instituto de Cultura de Yucatán, “Soy Jasón, tengo 28 años” del dramaturgo e investigador yucateco Fernando Muñoz, se presentará en este Festival Estatal de Teatro 2010, donde se le realizará un homenaje al autor por sus 40 años de trayectoria.
La cita es el próximo viernes 16 de julio a las 21:00 horas en el teatro José Peón Contreras, en donde el público yucateco tendrá la oportunidad de ver por segunda vez en Mérida, una representación de esta obra de Muñoz.
Hace como 6 años, esta misma obra la estrenó Enrique Parada en el Teatro Mérida como parte del Programa de Coproducción para las Artes Escénicas del ICY (estímulo que ahora ha desaparecido). Un montaje fallido el de Parada, donde la obra de Muñoz fue abordada por estudiantes de bachiller como intérpretes y con el uso del video casi de forma gratuita y anárquica.
Ahora la obra será dirigida por Juan Ramón Góngora, encargado de la compañía “El caballero Inexistente”. Góngora es Bachiller en Artes especializado en Teatro por el Centro de Educación Artística “Ermilo Abreu Gómez” (Cedart Yucatán) y licenciado en literatura dramática y teatro con especialidad en dirección escénica, en la facultad de filosofía y letras de la Universidad Nacional Autónoma de México.
Sobre el autor, en su libro “Se buscan Dramaturgos”, Armando Partida Tayzán señala que en la novísima dramaturgia mexicana se podría incluir a “Silvia Peláez (1959) y al aún más distante-por su fecha de nacimiento- Fernando Muñoz (1951). A la primera por su temática y forma de escritura: el desenfado en la exposición dramática de su tema inicial recurrente: el erotismo, el sexo, desde la perspectiva contemporánea de género; una dramaturgia que temáticamente procede de la intertextualidad-la tragedia clásica y la literatura gótica. A Muñoz por su evidente adscripción a las formas posmodernas de representación como lo es el performance, la instalación, el minimalismo de sus minihisterias; Amen de la intertextualidad-Estridentismo 1989-y la interculturalidad-la recuperación de la cultura popular: Obsénikus, 1990-, del todo ajenos a las tendencias estilísticas de la generación a la que cronológicamente pertenece”.
En la obra de Muñoz, que se ambienta en un mundo futurista, Jasón tiene nostalgia por los años 80 s y 90 s, por aquel siglo que no le tocó vivir, pero que se sabe casi de memoria. En un lugar donde las meseras sirven ron de un seno y coca-cola del otro, donde las drogas naturales y químicas son reliquias de colección, Jasón se obsesiona con Quique el Ojitos, un científico loco de avanzada edad y la idea de que pueda tener una máquina de tiempo para regresar al siglo XX.
La obra utiliza el sueño, el video clip y a personajes diversos de cabaret, se hace una referencia a diferentes etapas del cine mexicano y al teatro de finales del siglo XX. Además de que está escrita con un manejo acotacional donde se propone el uso del film y de la escenotecnia, por ejemplo:
“En el centro del escenario se encuentra tirada una enorme vaca con el lomo hacia el público. De entre las tinieblas magentas y verdes surge un grupo de muchachos que se acerca a ella en actitud ritual para mamar de sus ubres que son largas y flexibles. De entre las tinieblas percibimos una sombra que se va aclarando con el efecto de una luz blanquecina, es El Enviado Divino que sostiene un cuchillo de carnicero…él alza grandilocuente su arma y la hunde en el cuerpo del animal…Con un golpe certero y ritual del Enviado Divino la vaca es degollada. Lentamente voltea la cabeza del mamífero para enseñarlo al público. La cara del bovino es el rostro de María Felix. La luz se hace brillante alrededor de la cabeza del animal-Felix. Cae una lluvia de lumínicas manzanas. Las tinieblas lo cubren todo”.
Esta es una oportunidad para acercarse a la obra de Fernando Muñoz, al menos en su forma espectacular, recuerde, la cita es el 16 de julio a las 21:00 horas en el Teatro Peón Contreras como parte del homenaje que se le hará al autor en el marco del Festival Estatal de Teatro 2010 “Wilberto Cantón”.
POR ESTO! 15 de julio.
Marat-Sade: Sobre la dramaturgia necesaria
Peter Weiss publica en 1963 la obra “Persecución y asesinato de Jean-Paul Marat. Representada por el grupo teatral de la Casa de Salud de Charenton bajo la dirección del Marqués de Sade. Drama en dos actos”. Esta es la obra más célebre y representada de Weiss que nos sumerge a partir de la metateatralidad a los laberínticos confines de la política y la revolución.
En esta obra, que es más conocida como Marat-Sade (como lo llamaremos ahora por cuestiones de espacio), vemos al Marqués de Sade dirigiendo a los internos del hospital psiquiátrico de Charenton que representan la historia del asesinato del revolucionario francés Jean Paul Marat.
En un palco especial como público (siendo también un personaje) vemos al director del hospital con su honorable familia.
Esta obra a partir del contexto del surgimiento de la Revolución Francesa cuestiona el sufrimiento del hombre y se plantea la duda de si la verdadera revolución se produce cambiando la sociedad o cambiándose a uno mismo. Esto a través de las posturas de Marat y Sade (o si se quiere, del actor principal y el director).
Como se recordará, Marat fue un pilar de la Revolución Francesa, en 1774 apareció en Londres su texto revolucionario “Las cadenas de la esclavitud”, en el que analiza las condiciones socio-económicas del estado monárquico-absoluto y las fuerzas políticas que lo apoyan, como la aristocracia, la iglesia y el Ejército.
Marat sostiene que el pueblo es víctima de ese sistema, por lo que las masas del campo y la ciudad están oprimidas. Marat afirma que las cadenas de la esclavitud sólo pueden romperse a través de la sublevación (teoría de la necesidad de la violencia).
La influencia periodística de Jean-Paul Marat logró la caída de la monarquía, por lo que Charlotte Corday, hija de una noble familia, va a su encuentro y lo apuñala en su tina, lo que la lleva a ser decapitada en la guillotina.
Marat escribía en su tina ya que al ser perseguido se escondió por semanas en una cloaca, lo que le produjo una enfermedad en la piel que lo obligaba a permanecer en agua sulfurosa, por lo que hace instalar en la tina un escritorio con tintero, papel y pluma para escribir desde ahí sus ideas políticas.
Corday representa los intereses y el sentir de la monarquía, y creyendo hacerle un bien a su pueblo, va en busca de Marat para detener la oleada de sangre que cubre a Francia y lo mata.
En la escena 11 de la obra, cuando Corday llega a Francia para matar a Marat, ve las cabezas nobles que rodaban por la guillotina y no da crédito a esa “violencia”. Marat interpela:
“Marat: Lo que aquí sucede nadie puede pararlo./ Estos hombres han sufrido demasiado/ antes de esta venganza./ Ustedes sólo ven esta venganza/ sin pensar que ustedes mismos los han llevado a ella./ Ustedes lloran hoy por un sobresalto de justicia,/ la sangre derramada./ ¿Pero qué es esta sangre al lado/ de la que ellos han derramado por ustedes/ en las guerras y cárceles? (La primera cabeza ha caído. Gritos de triunfo. Comienza la siguiente ejecución)/ ¿Qué son estos pocos sacrificios/ al lado de todo lo que ellos han sacrificado/ para alimentarlos a ustedes?/ ¿Qué son estos pocos saqueos/ después de su lenta muerte y su total explotación?/ Si ellos revientan frente al enemigo/ con el que ustedes conspitan en secreto,/ eso a ustedes les da lo mismo./ Su derrota sería la victoria de ustedes/ y entonces no se movería ningún músculo de sus plácidos rostros/ Hoy tan convulsos por el horror y la indignación”.
Escrita en forma de verso “Marat-Sade” fue llevada a escena en 1966 por Peter Brook en una magistral puesta que aún se puede ver a través de su versión en video.
La obra ha sido adaptada y representada en diversos países ya que su contexto es universal, puesto que habla del revolucionario que limpia el camino para el asenso de algún tirano.
Basta recordar que después de la muerte de Marat Napoleón toma el poder y se autonombra emperador.
“Marat-Sade” es una dramaturgia necesaria, un texto actual que está muy lejos de perder vigencia. Un texto con el que un director puede hacer infinidad de cosas y emplear millares de recursos.
Es una construcción que va de Brecht a Artaud, de la situación histórica de Francia (y que no difiere mucho) a la sangre que se derramó en México.
POR ESTO! 10 de julio.
Mi primer libro y Cantos de noche...
Este lunes 12 de julio, a las 19:00 horas, en el Auditorio “José Vasconcelos” de la Secretaría de Educación del Estado de Yucatán (Calle: 34 Num. 101 A por 25, Col. García Ginerés) se realizará la clausura del curso escolar 2009-2010 de la Escuela de Creación Literaria del Centro Estatal de Bellas Artes.
En esta velada los alumnos del Taller de Sensibilización (9-11 años) darán a conocer sus plaquettes, las primeras de la colección Lira Lirón, que serán presentadas por los poetas Ileana Garma y Manuel Iris (desde la Universidad de Ohio). Ambos presentadores han trabajado para el joven público, tanto en el ámbito editorial como creativo.
Si los mundos de la ficción se construyen imaginando, nuestro trabajo docente en la escuela ha sido impulsar y no coartar los límites de la imaginación de los niños. Este primer libro o plaquette que se presentará es el resultado de imaginar “Lo que pasaría si”... Lo que obedece a la necesidad de ofrecerle al niño una pequeña estructura que pueda llenarla a partir de su propio imaginario.
Después de un recorrido entre leyendas, metáforas, narraciones fantásticas, juegos de lenguaje, ejercicios para el desarrollo del pensamiento creativo y lo teatral, en su cuarto semestre de formación, último en el Taller de Sensibilización, los niños se adentraron a la aventura de construir su primer libro, para conocer sus partes y aprender a organizarlas en un proceso de edición lúdico y significativo.
Los niños y adolescentes que forman parte de los talleres de la Escuela de Creación Literaria del Centro Estatal de Bellas Artes se encuentran explorando su habilidad creativa. Lo que en esos libros está escrito lo hicieron en clase, lo compartieron en grupo y el lunes se presentarán para que otros puedan imaginar con ellos.
Este lunes se presentarán los libros “Un mundo de fantasía” de Kenia Chan Cervera, “Mi mundo de ficción y Fantasía” de Darina Xoc Chimal, “Echa a volar tu imaginación” de Alejandro Féblez Meza, “¿El yo-yo o la pelota?” de Meztli Lezama Soto, “Los laberintos del pensamiento” de Cesar Huchim Flores y “Mi mundo fantástico” de Elbert Quintal Polanco
Después de la presentación de las plaquettes, en donde los niños leerán parte de su trabajo, continuaremos inundando nuestros oídos de fantasía con relatos de Ciencia Ficción, a cargo del Taller Juvenil (12-15 años); el evento se cerrará con una muestra de poesía sonora y visual, creación de los alumnos del primer grado de la escuela formal (nivel iniciación). Ven a celebrar con nosotros la palabra, pero sobre todo a conocer algunos de los trabajos que se realizaron este año en la naciente Escuela de Creación Literaria del Centro Estatal de Bellas Artes. Si está interesado en la escritura, como una carrera técnica, puede visitar http://bellasartescreacionliterariayucatan.blogspot.com/
Este evento es gratuito y la entrada es libre.
POR ESTO! 9 de julio. Imagen: Salvador Baeza.
Apuntes de un escribidor
1.- No basta un milagro o la simple mentalidad para ganar un juego de fútbol importante, sino una formación y educación futbolística que no vaya a la dirección de la demagogia. Esta observación no sólo se aplica a una Federación mexicana en un Mundial de fútbol, sino a todas las instituciones del Estado.
2.- En la misma línea, estamos acostumbrados a rendirle tributo a aquellos que nos vejaron, desde la simpleza de nombrar un fraccionamiento con el nombre de un colonizador o la forma eufemística en que en el ayuntamiento de la ciudad, antes de terminar su gestión, nos muestra para quiénes realmente gobierna, ya que en breve develará un monumento de los conquistadores españoles Francisco de Montejo, el Adelantado, y Francisco de Montejo, el Mozo. Si seguimos en ese tenor y si el DF fuera gobernado por el blanquiazul, no le extrañe ver por Reforma un monumento de Maradona abrazando al árbitro Roberto Rosetti, quien pitó el partido México y Argentina, o uno de Felipe Calderón.
3.- Vivimos en una era en la que la privacidad ha muerto, en la que el espionaje ha hecho que cualquier cosa pueda tornarse contraproducente. Pero sobre todo la forma en que se pretende aplicar la ley es violándola. Creo que muchos funcionarios tendrían que revisar las leyes existentes antes de legislar otras. Y para lanzar una piedra al menos habría que decir el nombre de la fuente. El anonimato es la amenaza más plausible de los ignorantes.
4.- A veces hay que pensar en la mejor forma de apoyar algo, sólo por la disposición de saber que ese algo puede generar frutos. A veces amanecemos y las puertas están cerradas, pero los candados son frágiles; otras despertamos y la llave está muy lejos de la celda. En la medida que el afán de hacer sea verdadero y no una postura monocorde, podremos mirarnos a la cara y con argumentos en mano.
5.- La literatura para niños es un gran vehículo de ficción, pero la literatura escrita por niños lo es aún más. He tenido la fortuna de leer seis pequeños libros (pequeños en extensión) que están a punto de salir a luz y todos me han maravillado, más no sorprendido. La naturaleza y la veracidad con la que se ponen a jugar con las letras admira. Porque ya lo dijo la maestra Verónica Maldonado en el prólogo que hace a uno de esos libros: “Mi asombro para los niños, mi reconocimiento para quienes hicieron posible que zarpara este navío repleto de poesía, confiando siempre en que el poder de la palabra no es privilegio de los adultos”.
6.- Y sí, México es un país de caricatura, al igual que el mundo. Afortunadamente hay hombres de algunas palabras pero sintetizando y parodiando la naturaleza de lo que nos pasa nos hacen crear conciencia.
POR ESTO!, 1 de julio...
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