Hay gente que se dedica a estar con su soledad, y con la de otros, trabajando, muchas veces le dirán, “tú qué haces siempre encerrado” o “por qué nunca te vemos, fuera de alguna presentación”. Trabajan para el arte, hacen sus propias compañías, generan público, gente expectante, imparten cursos, aplican teorías que hacen ver el oficio como herramienta discursiva y pedagógica para una sociedad nueva, etc. A veces, no se amparan en una institución gubernamental, en una empresa que los asegure de no pasar por la penumbra de los que no tienen prestaciones de ley, entonces qué les espera, y hablo de hombres de escena que han creado y crean parte de las historias de nuestra “cultura” pero no están asegurados, en el sentido literal de la palabra.
Comparto las reflexiones de Jaime Chabaud (Editorial en Paso de Gato abril-junio 2009) en el sentido que el artista le ha estado haciendo su trabajo al Estado en cuanto a promoción, producción y difusión, y me refiero como Estado a esa “cosa” federal que nos gobierna y que se ha olvidado que un pueblo vive por su cultura, no desde el afán de hacerse más rico para cuando se quiera cambiar de residencia. Lo primero que pasó con esta nueva gestión federal fue un recorte abrupto del presupuesto en cultura y no en gasto corriente. Es entonces que si escénicamente se quiere levantar una producción hay que ver por dónde: crear pequeñas empresas culturales, gestionar miles de apoyos en el extranjero, aportar parte del propio capital material y humano, etc. Todo para seguir trabajando.El artista entonces trabaja y se estresa, se enferma, a veces sufre un accidente en el trabajo o fuera de él y es entonces que se recuerda que no se cuenta con seguridad social y que los derechos de autor o el cobro de la beca son hasta el próximo viernes. Esperando que el dolor no despierte hay que esperar ese día.
Es curioso que al haber la contingencia de alerta sanitaria, todos podían recibir atención sin tener seguro, pero era una “emergencia” y esa “emergencia” tendría que ser permanente, hay enfermedades o accidentes que hacen que un actor esté fuera de circulación, si de por sí no tiene ya forma de trabajar debido a su condición, entonces ahora tiene que lidiar con ver cómo paga medicamentos, operaciones o estudios…a veces en broma se llega a decir, el actor vive de los aplausos, sólo para citar un ejemplo incierto y que forma parte del imaginario, incluso institucional.
A pesar que alguien le haya dado tanta presencia a un Estado o país a nivel escénico, se entiende que no se quiere proteger al artista (al menos así lo hace ver un Congreso de la Unión, cuyas decisiones desunen), si no es que haya ganado un premio que sea benéfico para la imagen gubernamental (y a veces ni por eso), pero los artistas sí se quieren proteger.
A propósito, quiero hablar de una propuesta de Luis Mario Moncada, publicada en Paso de Gato Num .37, en su sección Máscara contra Caballera.
El maestro Luis Mario Moncada, hombre de la escena Mexicana, propone crear un fideicomiso a nivel nacional que sirva para cubrir gastos médicos mayores de los profesionales del teatro. Una propuesta loable, en el sentido que es lo mismo que se le pide a los diputados, a los senadores y a los gobernantes y no parece que sea prioritario. Entonces la labor cae en todos los que integran la comunidad.
Moncada propone que los becarios teatrales del FONCA (en todos sus programas) donen un 1 por ciento de su beca para la creación de este fideicomiso, estamos hablando de unos 75 pesos mensuales (de un joven creador, sólo para dar una idea) para que se ponga el proyecto en marcha. Algo así como pagar un mínimo impuesto que pueda asegurar que no se esté desamparado. También habla Moncada de la posibilidad de incluir a los becarios de los Estados y a los funcionarios culturales, quienes siempre alegan que hacen todo lo posible por ayudar al arte y a los artistas, entonces estarían aquí ante una acción directa con una pequeña aportación económica y no sólo con un discurso demagógico.
Obviamente para echar andar un proyecto así, se requiere de expertos en el área jurídica que organicen todo lo que concierne al marco legal de este fondo. Pero es una posibilidad, habría que emitir entonces una opinión sobre lo que el maestro Moncada señala.
Lo dicho aquí es a partir de que en muchas ocasiones, un compañero del gremio se enferma y sus amigos acuden a recolectas, piden ayuda por internet, etc. Propuestas como estas lograrían que a través de un fondo se pudiera facilitar eso.
La Dirección de Teatro invita los días 29 y 30 al Encuentro “Visiones y perspectivas del Teatro”, la idea es abrir mesas de reflexión entre la comunidad teatral, para poner sobre la mesa propuestas e inquietudes con el fin de crear una agenda que privilegie el desarrollo, fomento y la difusión de esta disciplina. El sábado 30 de 13:00 a 14:00 horas habrá una mesa de marco jurídico, a lo mejor ahí podríamos preguntar sobre algún procedimiento que se tuviera que hacer en nuestro Estado para que el artista independiente tenga un seguro de gastos médicos.
Aunque también sería bueno que alguien con presencia en el arte y con calidad “moral” (para que los políticos tramposamente no descalifiquen la propuesta) exponga esto al Congreso del Estado: un seguro médico para el artista yucateco que no esté amparando en una institución o en una empresa y que trabaje de forma independiente y no como lo hacen muchos, en el disfraz de una oficina contando de forma avara hasta sus palabras.
Pie de Foto: Reminiscencia de una idea de Carlos Navarrete
3 comentarios:
Ojalá quisieras colaborar con teatro mexicano, no puedo ofrecerte nada pues no estamops generando por lo pronto ningún ingreso, pero por lo menos puedes anunaciar tu blog o lo que quieras en cada colaboración. la revista está en www.teatromexicano.com.mx/revista
espero que te interesa.
Atentamente
Alejandra Serrano
Responsable de la página
Ivi May, participo en el curso-taller, en el que la semana pasada diste una clase y me interesa conocer tu obra, por lo que quisiera me dijeras la forma de adquirir el libro.
Felicidades, tu ponencia estuvo excelente,clara, didáctica y amena.
Saludos
Que tal, antes que nada un saludo, el libro lo puedes adquirir en la escuela de creación literaria de bellas artes (ceba), en la biblioteca con la encargada, tiene un valor de 50 pesos. Gracias por el interés y disculpa lo tardío de la respuesta, pero no reviso este correo muy frecuentemente, cualquier cosa estoy en ivimayd@hotmail.com
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