domingo, 31 de octubre de 2010
Hablando de Harry Potter: Literatura para niños y jóvenes
Publicado por primera vez en español en el año 2000, pero que vio la luz en 1997 cuando se hizo en el Reino Unido, Harry Potter se convirtió rápidamente en uno de los fenómenos más importantes de la historia de la literatura para niños y jóvenes de la actualidad.
Escrita por la británica J.K. Rowling, esta historia consta de siete tomos; el último volumen se publicó en el 2009, y además del éxito editorial que obtuvo, se han realizado películas, audio, libros, videojuegos y hasta un parque de diversiones temático sobre esta saga.
Harry Potter ha sido criticado por muchos como un fenómeno mediático y algunos han dicho que carece de valor literario, pero la cantidad millonaria de lectores (niños, jóvenes y adultos) es un hecho sintomático que nos refiere a que la obra es algo más que simple charlatanería literaria.
La obra nos sitúa en el mundo de la magia, y al igual que en todas las ficciones de aventuras, tenemos a personajes que luchan por el bien y el mal, y un protagonista ha sido erigido como el “elegido” para salvar su mundo de las fuerzas oscuras. Además de las fáciles analogías que encontramos en sagas como “Dune”, “La guerra de las galaxias” e incluso “Superman”, la pluma de Rowling tiene el extra de atrapar tomo a tomo al lector hasta exigirse completar toda la historia.
También hay que señalar que la autora puso a su potencial lector a seguirle la pista con su obra, hubo niños de 11 años que la leyeron y la fueron siguiendo conforme la saga avanzaba. A lo largo de siete años el lector siguió a la autora y creció con ella. Esto no es fácil para ningún escritor. Hubo niños que crecieron al igual que el personaje (en edad) y otros que año con año esperaban impacientes la siguiente entrega.
Aunque hay que señalar que la vida literaria no empieza ni termina con Harry Potter, sino que hay millares de libros con cualidades diferentes pero cuyos mundos son igual de atractivos. Digo esto por la renuencia de algunos lectores que no sueltan el libro y se niegan a leer algo más que eso, lo que es una limitante y a la vez una actitud cerrada de la actividad lectora.
No me parece adecuado ahondar en este texto sobre toda la historia de la saga que para muchos es bastante conocida. Pero en resumen, Harry Potter es un niño huérfano cuyos padres fueron asesinados por el mago más malvado de la historia, y como único sobreviviente de esa matanza familiar sólo él es capaz de hacerle frente a Lord Voldemort y restablecer el orden del mundo mágico.
Criado en un hogar no mágico, Harry Potter descubre a los 11 años que es un mago y es aceptado en el Colegio Hogwarts de magia y hechicería que es dirigido por Albus Dumbledore, legendario brujo que no está de acuerdo con el desprecio que algunos magos tienen en contra de los “mugles” (personas no mágicas) y que ha desatado la lucha en la comunidad, ya que los magos quieren eliminarlos al tomarlos como personas insignificantes.
A su vez asistimos a un duelo por la limpieza de la sangre (ser mago de sangre pura o mestiza), una cuestión racista que se debate a lo largo de la obra para establecer un mundo mágico con igualdad de derechos.
La obra nos habla del autosacrificio para un bien común, de la capacidad de elección que la mayoría del mundo tiene para matar o no hacerlo a pesar de las adversidades, de la amistad y de las elecciones que guían nuestro andar por la vida.
Francisco Hinojosa, uno de los escritores mexicanos más representativos que escribe para los niños y jóvenes, le responde a un lector cuando éste le pegunta su opinión sobre Harry Potter: “A mí me gusta. Creo que ha convertido a la lectura a muchos millones de niños, jóvenes y adultos.
Eso es suficiente para agradecerle a la escritora. El éxito editorial se debe a que los niños lo adoptaron, no a una campaña maquiavélica que lo impulsó”.
Podríamos hablar extensamente de esta obra y su repercusión en el mundo literario, pero sólo quería expresar aquí algunas observaciones sobre este tema, partiendo de la generación de lectores que provocó su aparición.
Escrita por la británica J.K. Rowling, esta historia consta de siete tomos; el último volumen se publicó en el 2009, y además del éxito editorial que obtuvo, se han realizado películas, audio, libros, videojuegos y hasta un parque de diversiones temático sobre esta saga.
Harry Potter ha sido criticado por muchos como un fenómeno mediático y algunos han dicho que carece de valor literario, pero la cantidad millonaria de lectores (niños, jóvenes y adultos) es un hecho sintomático que nos refiere a que la obra es algo más que simple charlatanería literaria.
La obra nos sitúa en el mundo de la magia, y al igual que en todas las ficciones de aventuras, tenemos a personajes que luchan por el bien y el mal, y un protagonista ha sido erigido como el “elegido” para salvar su mundo de las fuerzas oscuras. Además de las fáciles analogías que encontramos en sagas como “Dune”, “La guerra de las galaxias” e incluso “Superman”, la pluma de Rowling tiene el extra de atrapar tomo a tomo al lector hasta exigirse completar toda la historia.
También hay que señalar que la autora puso a su potencial lector a seguirle la pista con su obra, hubo niños de 11 años que la leyeron y la fueron siguiendo conforme la saga avanzaba. A lo largo de siete años el lector siguió a la autora y creció con ella. Esto no es fácil para ningún escritor. Hubo niños que crecieron al igual que el personaje (en edad) y otros que año con año esperaban impacientes la siguiente entrega.
Aunque hay que señalar que la vida literaria no empieza ni termina con Harry Potter, sino que hay millares de libros con cualidades diferentes pero cuyos mundos son igual de atractivos. Digo esto por la renuencia de algunos lectores que no sueltan el libro y se niegan a leer algo más que eso, lo que es una limitante y a la vez una actitud cerrada de la actividad lectora.
No me parece adecuado ahondar en este texto sobre toda la historia de la saga que para muchos es bastante conocida. Pero en resumen, Harry Potter es un niño huérfano cuyos padres fueron asesinados por el mago más malvado de la historia, y como único sobreviviente de esa matanza familiar sólo él es capaz de hacerle frente a Lord Voldemort y restablecer el orden del mundo mágico.
Criado en un hogar no mágico, Harry Potter descubre a los 11 años que es un mago y es aceptado en el Colegio Hogwarts de magia y hechicería que es dirigido por Albus Dumbledore, legendario brujo que no está de acuerdo con el desprecio que algunos magos tienen en contra de los “mugles” (personas no mágicas) y que ha desatado la lucha en la comunidad, ya que los magos quieren eliminarlos al tomarlos como personas insignificantes.
A su vez asistimos a un duelo por la limpieza de la sangre (ser mago de sangre pura o mestiza), una cuestión racista que se debate a lo largo de la obra para establecer un mundo mágico con igualdad de derechos.
La obra nos habla del autosacrificio para un bien común, de la capacidad de elección que la mayoría del mundo tiene para matar o no hacerlo a pesar de las adversidades, de la amistad y de las elecciones que guían nuestro andar por la vida.
Francisco Hinojosa, uno de los escritores mexicanos más representativos que escribe para los niños y jóvenes, le responde a un lector cuando éste le pegunta su opinión sobre Harry Potter: “A mí me gusta. Creo que ha convertido a la lectura a muchos millones de niños, jóvenes y adultos.
Eso es suficiente para agradecerle a la escritora. El éxito editorial se debe a que los niños lo adoptaron, no a una campaña maquiavélica que lo impulsó”.
Podríamos hablar extensamente de esta obra y su repercusión en el mundo literario, pero sólo quería expresar aquí algunas observaciones sobre este tema, partiendo de la generación de lectores que provocó su aparición.
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