domingo, 31 de octubre de 2010
¡Afuera!: Sobre las artes escénicas
La Secretaría de Educación de Yucatán, a través de la Escuela de Creación Literaria del Centro Estatal de Bellas Artes y el Programa Biblioteca Básica de Yucatán facilitó la presentación, el pasado domingo 26 a las 12:00 p.m., del unipersonal “¡AFUERA! Gauchada teatral en colaboración con Don Segundo Sombra de Ricardo Güiraldes”.
Interpretado por el actor argentino Gustavo Bendersky y bajo la dirección de Ignacio Koornstra, este espectáculo didáctico de reflexión sobre la identidad tuvo lugar en la sala uno de la Secretaría de Educación.
El espectáculo tiene como eje temático el tema de la identidad desde el contexto argentino de la figura del gaucho, Bendresky no pretende hacer un juicio único sobre el tema, sino exponer al espectador la naturaleza del mismo. Desde el principio, el actor nos plantea la dinámica que regirá la representación, ya que de manera casi casual pregunta al auditorio sobre lo que significa estar afuera y adentro de… como analogía de estar dentro y fuera de nosotros mismos y fuera y adentro de un territorio que puede a su vez delimitar la identidad.
Fabio Cáceres es un muchacho huérfano que vive con sus tías y que decide seguir a Don Segundo Sombra para hacerse hombre viviendo como un gaucho cabal, la historia es la evolución tanto física como espiritual de Fabio quien vive al lado de la taciturna figura de Don Segundo Sombra diversas situaciones que lo van formando como el hombre que al final de la historia termina por ser.
La obra presentada el pasado domingo se erige en un gran nivel de síntesis de la novela ya señalada para hablarnos de la identidad. Al final Fabio recibe una inesperada herencia, una fortuna considerable que lo sitúa en otra identidad que está fuera de lo que ha vivido.
Bendersky en ese mismo tenor, también entra y sale de sus personajes, con rupturas llevadas al plano del distanciamiento, Bendersky interpela al público sobre lo que pasa en escena.
El trabajo actoral nos muestra una depurada preparación física del histrión argentino, un trabajo dinámico que fue apoyado con algunos elementos que hizo recrear la vida del campo. Sin embargo, hay que señalar que la convención juega un papel fundamental en este trabajo que se aleja de cualquier canon realista, un tronco y un sombrero nos hacen ver la figura de Don Segundo Sombra y lo simbólico del manejo de los elementos nos dibujó perfectamente las situaciones y los personajes.
El trabajo de musicalización es fundamental ya que apoya al actor para hacernos el recorrido de casi toda una vida en una secuencia de muy breves minutos y así no estancarse en contarnos todos los pasajes de la novela.
La síntesis argumental señala “Aquí en el teatro, un tipo de la ciudad cuenta una historia del campo. Pero lo que se ve en primer plano no es el campo. Aquí bajo techo, la gente sueña con la intemperie ¿o no?”
“Afuera” relata algunos fragmentos de “Don Segundo Sombra”, la novela de Ricardo Güiraldes; pero la historia de Don Segundo Sombra no es su historia. Es la historia de un joven echado al olvido, arreglándoselas desarropado y afiebradamente para emprender un viaje.
“Un recorrido iniciático, un encuentro. Un salir afuera para volver a entrar: aprender de la intemperie, si es que algo se puede aprender”.
El actor, director y dramaturgo argentino Gustavo Bendersky impartió también en esta ciudad los días 25 y 27 de septiembre el Taller de educación por el arte, en la Secretaría de Educación.
Es interesante ver como con propuestas teatrales de buen nivel se puede acercar a los jóvenes a la literatura, pero no a cualquier tipo de literatura, sino a los libros que constituyen una identidad nacional dentro de ciertos entornos. Hay que señalar que “Don Segundo Sombra” constituye una de las más prominentes muestras de la novela nacional argentina del siglo XX.
Interpretado por el actor argentino Gustavo Bendersky y bajo la dirección de Ignacio Koornstra, este espectáculo didáctico de reflexión sobre la identidad tuvo lugar en la sala uno de la Secretaría de Educación.
El espectáculo tiene como eje temático el tema de la identidad desde el contexto argentino de la figura del gaucho, Bendresky no pretende hacer un juicio único sobre el tema, sino exponer al espectador la naturaleza del mismo. Desde el principio, el actor nos plantea la dinámica que regirá la representación, ya que de manera casi casual pregunta al auditorio sobre lo que significa estar afuera y adentro de… como analogía de estar dentro y fuera de nosotros mismos y fuera y adentro de un territorio que puede a su vez delimitar la identidad.
Fabio Cáceres es un muchacho huérfano que vive con sus tías y que decide seguir a Don Segundo Sombra para hacerse hombre viviendo como un gaucho cabal, la historia es la evolución tanto física como espiritual de Fabio quien vive al lado de la taciturna figura de Don Segundo Sombra diversas situaciones que lo van formando como el hombre que al final de la historia termina por ser.
La obra presentada el pasado domingo se erige en un gran nivel de síntesis de la novela ya señalada para hablarnos de la identidad. Al final Fabio recibe una inesperada herencia, una fortuna considerable que lo sitúa en otra identidad que está fuera de lo que ha vivido.
Bendersky en ese mismo tenor, también entra y sale de sus personajes, con rupturas llevadas al plano del distanciamiento, Bendersky interpela al público sobre lo que pasa en escena.
El trabajo actoral nos muestra una depurada preparación física del histrión argentino, un trabajo dinámico que fue apoyado con algunos elementos que hizo recrear la vida del campo. Sin embargo, hay que señalar que la convención juega un papel fundamental en este trabajo que se aleja de cualquier canon realista, un tronco y un sombrero nos hacen ver la figura de Don Segundo Sombra y lo simbólico del manejo de los elementos nos dibujó perfectamente las situaciones y los personajes.
El trabajo de musicalización es fundamental ya que apoya al actor para hacernos el recorrido de casi toda una vida en una secuencia de muy breves minutos y así no estancarse en contarnos todos los pasajes de la novela.
La síntesis argumental señala “Aquí en el teatro, un tipo de la ciudad cuenta una historia del campo. Pero lo que se ve en primer plano no es el campo. Aquí bajo techo, la gente sueña con la intemperie ¿o no?”
“Afuera” relata algunos fragmentos de “Don Segundo Sombra”, la novela de Ricardo Güiraldes; pero la historia de Don Segundo Sombra no es su historia. Es la historia de un joven echado al olvido, arreglándoselas desarropado y afiebradamente para emprender un viaje.
“Un recorrido iniciático, un encuentro. Un salir afuera para volver a entrar: aprender de la intemperie, si es que algo se puede aprender”.
El actor, director y dramaturgo argentino Gustavo Bendersky impartió también en esta ciudad los días 25 y 27 de septiembre el Taller de educación por el arte, en la Secretaría de Educación.
Es interesante ver como con propuestas teatrales de buen nivel se puede acercar a los jóvenes a la literatura, pero no a cualquier tipo de literatura, sino a los libros que constituyen una identidad nacional dentro de ciertos entornos. Hay que señalar que “Don Segundo Sombra” constituye una de las más prominentes muestras de la novela nacional argentina del siglo XX.
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